Auditoría básica de SI: El desafío de las habilidades blandas, Parte 6: Barreras del aprendizaje para aprender

Autor: Ed Gelbstein, Ph.D. and Stefano Baldi
Fecha de Publicación: 11 January 2017
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En columnas anteriores he examinado en cómo facilitar el proceso de aprendizaje para aprender, cubriendo la adquisición de conocimientos, la taxonomía del conocimiento y herramientas tales como el mapeo mental y la desconstrucción de documentos.

Si bien es cierto el aprendizaje continuo es esencial, existen muchas barreras para lograrlo. En esta columna se exploran las barreras más comunes y, de ser posible, se proporcionan consejos y sugerencias para superarlas.

Postergación

Natural, casi instintiva, la postergación es la filosofía de “No hagas hoy lo que puedes hacer mañana”. La definición de “mañana” varía en muchas culturas y lugares. Puede que no signifique el día después de hoy, sino más bien en un tiempo futuro no especificado.

Independiente de los detalles, la postergación es un enemigo poderoso del progreso y del éxito. Se necesita disciplina considerable para superar la tentación de evitar hacer ahora lo que ahora necesita ser hecho. Una búsqueda rápida en Internet sobre “técnicas para evitar la postergación” revelará que existen muchas fuentes o tácticas que pueden ayudar a superar la tentación de posponer las cosas. El punto es hacer la búsqueda y comenzar a tomar medidas ahora.

El cerebro perezoso

Mientras que el cerebro representa, en promedio, sólo el 2 por ciento del peso corporal, consume el 80 por ciento de energía de una persona normal y está increíblemente ocupado controlando todo lo que una persona hace, siente, dice y piensa.

La naturaleza ha tomado medidas para esto, forzando al cerebro a descansar de varias formas, las que incluyen al sueño, dormir y la construcción de rutinas. Las rutinas son como una vía de ferrocarril que hace que el cerebro siga caminos bien definidos, creados a lo largo de los años, para reducir su carga de trabajo, proceso que se conoce como “competencia inconsciente”.

El proceso de aprendizaje empuja al cerebro hacia caminos conocidos, irregulares y que no se repiten, pasando por este nuevo camino muchas veces, reforzándolo hasta el punto en que se convierta en útil y lo retenga largo tiempo en la memoria. Esto representa una progresión de la incompetencia inconsciente (donde el alumno no sabe lo que él/ella no sabe) a la incompetencia consciente (una etapa en la que el nuevo conocimiento todavía no se ha logrado completamente).

Si la progresión no continúa más allá de la incompetencia consciente, el aprendizaje será olvidado rápidamente (por ejemplo, un idioma extranjero aprendido hace muchos años y muy poco retenido hoy día). La memoria a corto plazo es rápidamente borrada (por ejemplo, la experiencia común de buscar las llaves del auto o la de tus lentes utilizados solo unos momentos antes).

Incluso si se ha alcanzado una competencia consciente, si no se mantiene con la práctica continua se degradará debido a que la memoria a largo plazo se sobrescribe con otros temas. El conocimiento común sugiere que montar una bicicleta es una habilidad que, una vez aprendida, nunca se olvida; la sabiduría común sugeriría no poner esto a prueba cuando haya mucho tráfico.

Para obtener más información sobre los mecanismos del cerebro, un buen comienzo es leer el libro Las Reglas del Cerebro.1 Edward de Bono y Tony Buzan son otros dos autores que han hecho valiosas contribuciones a los procesos del pensamiento y el aprendizaje. Puede ser gratificante descubrir más sobre su trabajo. Después de todo, el cerebro humano no viene con un manual de usuario, por lo que no siempre es obvio cómo hacer un mejor uso de sus capacidades.

Equilibrio vida/trabajo

Para estar comprometidos en el trabajo de uno es vital la satisfacción en el trabajo, el sentido de creación de valor y de ser reconocido. Fuera del trabajo, cada uno de nosotros tiene un conjunto diferente de valores, aspiraciones, compromisos y relaciones. La calidad de vida mejora cuando todos estos factores están equilibrados.

El aprendizaje de una nueva materia rompe este equilibrio y requiere compromiso que, si se deja sin atender, pueden convertirse en estrés aun cuando este tipo de aprendizaje es esencial para la sobrevivencia profesional.

Es más probable que el proceso de aprendizaje tenga éxito cuando el individuo está organizado y motivado y mantiene un estilo de vida saludable que incluye horas de descanso de calidad y ejercicio físico. Los antiguos romanos abogaban por un mens in corpore sano (mente sana en un cuerpo sano). En estos tiempos los neurólogos y psicólogos coinciden plenamente.

La dificultad en hacerse el tiempo para concentrarse y pensar

Tal vez uno de los desafíos predominantes en muchas sociedades, es la presión incesante que existe en el lugar de trabajo debido a que se tiene que asistir a reuniones, gestionar una variedad de asuntos administrativos, estar ubicable 24/7, responder inmediatamente el correo electrónico y atender mini-crisis. Esto crea un ambiente de urgencia artificial.

Para aquellos que deseen aprender desde su casa, los retos son igualmente exigentes: el calendario doméstico de eventos (cenas, visitas, actividades domésticas) y, lo más importante, las necesidades humanas de contacto y apoyo de los demás miembros de la familia.

Sin embargo, el aprendizaje se vuelve imposible si no nos hacemos el tiempo para estudiar y pensar (el encontrar el tiempo es poco probable).

Una de las organizaciones con las cuales los autores han colaborado, proporciona entrenamiento en línea a diplomáticos con trabajo de tiempo completo. Los módulos de estudio están diseñados para ofrecer contenido atractivo de una manera concisa que permite su realización en un tiempo relativamente corto. A los estudiantes del curso se les ha distribuido cientos de copias de las tarjetas, como la que se muestra en la figura 1, que son también consejos para conversar y acordar sobre sus necesidades de tiempo con sus jefes y sus familias.

Distracciones e interrupciones

La mayoría de las personas están diariamente llenas de solicitudes (“¿Cuándo llegarás a casa?”, “¿Tienes un minuto?”). Estas solicitudes, aunque sean legítimas y justificadas, interfieren con el estado de flujo mental que requiere el aprendizaje. En ocasiones es fácil preguntar si la solicitud puede esperar hasta más tarde, a veces no. A veces es útil un cartel de “no molestar”. En última instancia, les corresponde a las personas proteger su tiempo de aprendizaje de interrupciones, lo que requiere contar con buenas habilidades en el arte de decir “no”. Una búsqueda en Internet apuntará a muchas fuentes relacionadas con esta habilidad.

Crear un nivel adecuado de aislamiento y concentración mientras se aprende, puede requerirle al alumno ejercer fuerza de voluntad para desconectarse y evitar todo tipo de dispositivos (por ejemplo, teléfonos inteligentes, tablets, correo electrónico). Desafortunadamente, muchos parecen incapaces de hacerlo. Es bastante común que esta incapacidad tenga un nombre (o dos): miedo de llevar la misión a cabo (FOMO—Fear of Mission Out) e incapacidad de desconectarse (ITSO—Inability to Swich Off).

Poco o nulo apoyo en el trabajo o en el hogar

Existen muchas combinaciones de factores que apoyan o dificultan el aprendizaje en el trabajo, relacionado con las herramientas y técnicas. Una condición ideal es que la organización cuente con políticas que alienten a las personas a adquirir tales conocimientos durante las horas de trabajo. Estos pueden incluir la hora del almuerzo o seminarios o talleres temprano en la tarde, el fomento al acceso a material de aprendizaje en línea (propio de la empresa o de otra persona), grupos de discusión sobre temas específicos, y el entrenamiento interno dirigido por un instructor o facilitador. Por supuesto, estos apoyos pueden ser acompañados por un requerimiento formal del empleado de querer adquirir y retener las certificaciones correspondientes.

Otras organizaciones, menos apoyadores, consideran que la adquisición de nuevos conocimientos es responsabilidad del empleado, y no proporcionan ninguna de las opciones de aprendizaje mencionadas anteriormente, o ni siquiera consideran el apoyo para asistir a clases nocturnas, conferencias o reuniones de una asociación, por ejemplo, las reuniones locales de los capítulos de ISACA. No siempre es ideal intentar estudiar en la casa, a menos que exista una habitación donde el estudiante pueda esconderse durante algunas horas sin el riesgo de tener que aislarse del resto de la familia.

La calidad del material didáctico

El material didáctico ideal debe ser conciso, contener material “justo a tiempo” en lugar de “por si acaso”, contar con un amplio uso de ilustraciones, estar estructurado en módulos manejables e incluir pruebas para validar hasta qué grado el lector ha comprendido el módulo.

Desafortunadamente no siempre este es el caso, como por algunos materiales que están diseñados para presentar unas 500 páginas o una guía muy completa de un tema. El contenido del material podría ser brillante, pero pasar por él resultaría similar a tener que leer un diccionario como si se tratara de una novela. Mientras que los mapas mentales y la deconstrucción del documento pueden ayudar a cambiar el formato del material en partes más digeribles, el proceso de aprendizaje está en desventaja cuando los autores del material no están familiarizados con el cómo construir un material didáctico.

Compromiso personal con el aprendizaje

Esto es absolutamente esencial. Un proverbio nigeriano dice “No saber es malo; no desear saber es peor”.2 Para aquellos que desean mantener sus conocimientos frescos, actualizados y adecuados a sus actividades profesionales, es importante tener esto en cuenta en todo momento, lo mismo es aplicable, por supuesto, para el material relacionado con los intereses personales, que van desde cambios en la legislación tributaria a las artes.

Para aquellos que tienen tal nivel de compromiso, existen oportunidades fascinantes para explorar material excepcional, la mayoría gratuito, de varios proveedores de cursos online masivo (MOOC—Massive Open Online Course).

Habilidades de aprendizaje personales

La parte 1 de esta columna, la cual fue publicada en el año 2015, volumen 3 de la revista Journal de ISACA, analiza las formas en que las personas adquieren la información y lo que se necesita para convertirla en conocimiento para que pueda ser aplicado a situaciones específicas. Se invita al lector a reflexionar y experimentar en diferentes formatos, tales como libros de audición, aprendizaje en línea, material visual, interacción con otros, y el juicio personal y error para identificar cuál de estos, o la combinación de estos, es la más eficaz para él/ella.

Conclusión

Se espera que el lector acepte la doble noción de que, adquirir y mantener las habilidades son esenciales para la supervivencia profesional. Si así es, hacer nada no es una opción real. El lector está invitado a desarrollar un plan de aprendizaje personal y ponerlo en práctica. Idealmente, el resultado será la percepción de que la adquisición de nuevos conocimientos es un placer, no un problema.

Notas finales

1 Medina, J.; Brain Rules (Updated and Expanded): 12 Principles for Surviving and Thriving at Home, Work, and School, Pear Press, USA, 2014, www.brainrules.net
2 Boston University Pardee School of Global Studies, African Studies Center, Massachusetts, USA, www.bu.edu/africa/outreach/resources/np/

Ed Gelbstein, Ph.D., 1940-2015
Trabajó en SI/TI, tanto en el sector público como en el privado, en varios países por más de 50 años. Gelbstein hizo desarrollo analógico y digital en la década de 1960, incorporando computadores digitales en el sistema de control para procesos continuos a finales de los años 60 y principios de los 70, y administró proyectos de gran tamaño y complejidad hasta principios de 1990. En los años 90, se convirtió en un ejecutivo de los preprivatizados ferrocarriles británicos y luego fue proveedor global de comunicaciones informáticas y de datos en las Naciones Unidas. Después de su (semi) retiro de la ONU, se unió al equipo de auditores del Consejo de Auditores de las Naciones Unidas y a la Oficina de Auditoría Nacional Francesa. Gracias a su espíritu generoso y su escritura prolífica, su columna continuará siendo publicada en el diario póstumo de ISACA.

Stefano Baldi
Es un diplomático de carrera italiano y uno de los pioneros en la adopción de los sistemas de información y comunicaciones, además de un impulsor del uso extensivo del aprendizaje en línea. Baldi es director de entrenamiento en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. Sus puestos diplomáticos han incluido servir como representante permanente de Italia en la ONU en Ginebra, Suiza, y, posteriormente, en la ciudad de Nueva York, Nueva York, EE.UU., y en la Unión Europea en Bruselas, Bélgica. Baldi es autor y coautor de varios libros sobre temas relacionados con la diplomacia y ha realizado cursos para diplomáticos de todo el mundo sobre temas tales como la gestión de la información y la seguridad de la información.